viernes, 27 de noviembre de 2015

El petróleo: refinación
Por: Odoardo León-Ponte.
La refinación es de mayor importancia para mejorar la rentabilidad de la producción petrolera cuando el negocio está aguas abajo y para atender a las necesidades del mercado interno cuando el costo de producir los productos es menor que el de los productos en el mercado internacional. Además, la refinación es importante para atender a calidades de crudo, como es el caso de los crudos venezolanos, estrategia de Pdvsa en el Siglo XX, en su concepción internacional (aunque un cambio de gobierno en el tiempo cambiara la estrategia sin justificación económica ni política). Hoy en día, con la reducción de la producción por causas directamente atribuibles al gobierno de turno, se han vendido algunas de las instalaciones adquiridas en aquel entonces, con la sola justificación de necesidades de flujo de caja del gobierno, sin tomar en cuenta su efecto en la competitividad de la industria petrolera nacional. Aparte, las refinerías en Venezuela que Pdvsa Siglo XX había llevado a un óptimo nivel tanto en la composición de sus plantas como en su operatividad, hoy son sitios de continuos accidentes causantes de pérdidas humanas, materiales y económicas, con efectos graves en la situación de Pdvsa al tener que importar productos que no está en capacidad de producir por esas deficiencias operativas. Agrava la situación la carencia de personal calificado para el manejo de las instalaciones, entre otras razones por la decisión absurda del difunto de botar a la plana mayor de Pdvsa. Todo esto agravado y producto de una Pdvsa que no está en capacidad de manejar los recursos que el estado le tiene encomendados, tanto en cuanto a aquellos que maneja directamente como a aquellos en los cuales es accionista mayoritaria. Y el “candado legal” existente hace que esa situación permanezca hasta tanto se cambie. ¿Cómo hacer lo que hay que hacer? ¿Cómo?

Primero que nada cambiar el enfoque político de un estado capitalista y centralizador a uno en el cual el estado se ocupe de legislar, atender a sus responsabilidades y proveer las leyes y el ambiente propicio para la mayor calidad de vida posible dentro de los conceptos de desarrollo y el consecuente Desarrollo Humano. Esto pasa por hacer que la actividad industrial pase a manos del sector privado (En este siglo y desde mediados del anterior, se ha demostrado que el estado es incapaz de proveer el crecimiento general necesario para lograr ese desarrollo. Y ello se refleja en la falta de vigencia de los “viejos” partidos políticos que todavía persisten con sus viejos estilos sin ninguna renovación ni en ideas ni en gentes. Y los “nuevos” partidos no terminan de cambiar los mecanismos para su existencia y se asimilan en sus pensamientos y mecanismos a aquellos que pretenden reemplazar.  

Para sacar el país adelante hay que hacer un cambio radical del enfoque y habilitar nuevos y modernos conceptos que propendan a la modernización del país, siguiendo el ejemplo de los países desarrollados (aunque haya que guardar las distancias) y dejando atrás todo ese subdesarrollo que nos ha afectado en la creencia de que tenemos la razón y poseemos la verdad.
Ya no tenemos excusas. Nuestra manera de pensar y de hacer nos ha llevado al despeñadero en el que nos encontramos y del que con las mismas excusas difícilmente podremos salir.
Noviembre de 2015.
http://odoardolp.blogspot.com

@oleopon

No hay comentarios:

Publicar un comentario