6D: el mandato.
Por: Odoardo León-Ponte.
No cabe duda sobre el mandato que recibió la Asamblea el
6D. “Hagan lo que sea necesario para cambiar el rumbo y orientar al país hacia
los senderos del progreso”. El mismo mandato que le dieron a Chávez en 1988 y que
él y sus huestes dilapidaron miserablemente. No cabe duda sobre cuál en la
naturaleza del mandato ya que le dieron a la Asamblea los máximos poderes
establecidos en la constitución: más de eso es imposible. Es como si el
electorado le hubiera dicho: “las excusas son inaceptables”. De nuevo será el
¿cómo? el que determinará el grado de éxito. Pero habrá ciertas premisas sobre
la cuales será necesario basar la acción. Veamos.
El mantenimiento del poder máximo dependerá del mantenimiento
de una unidad blindada para asegurar su mantenimiento: la mayoría calificada. Algunos podemos recordar
“el voto clave o decisivo” que se usó como “movida” política. Hasta hoy ese
voto se ha manifestado en los “saltos de talanquera”; un mecanismo usado por
quienes no tienen convicciones en
función del origen de su mandato.
Específicamente se
requiere: 1. Tomar un rumbo y una orientación distintas a los ya conocidos de
la “cuarta” y la “quinta” y que no deben reflejar para nada los que entonces se
hizo: se requieren nuevas fórmulas que rompan el prototipo de ambas etapas: nuevas
ideas y fórmulas distintas a todas las que en el pasado no nos dieron la realidad
necesaria para el continuado progreso sino para el “sube y baja” del que hemos
sufrido en forma prolongada. 2. La celeridad en la toma de decisiones con el
objeto de no perder el impulso que da el inmenso grado de poder recibido. 3. La
deposición de los miedos a tomar medidas de trascendencia que permitan hacer
ver que hay rápida acción consona con la urgencia de las necesidades. 4. Romper
a través de una exigencia de participación unida a la efectividad y
competitividad de la contribución, los parámetros que no han permitido que
nuestras empresas nacionales sean competitivas a nivel mundial. 5. Tomar las
acciones necesarias para que se pueda dar la seguridad jurídica necesaria para
que el capital privado tenga la seguridad de que su inversión y sus
derechos serán respetados: indispensable.
6. Tomar las medidas para que se hagan los ajustes necesarios a los parámetros económicos
para enderezar las proporciones y relaciones perdidas en estos 16 años. 7.
Enderezar el torcido rumbo que ha tomado la actitud y actuación de la gente en
el país. 8. En forma acelerada buscar una relación y un balance equilibrados
entre los poderes. 9. Limpiar la casa en cuanto al desastre creado por el
desgobierno socialista inviable en trance de salida. 10. Atender a las
necesidades inmediatas e impostergables de la gente en términos de su tragedia
económica. 11. Indagar sin miedo en todo lo incorrecto realizado hasta la fecha.
12. Designar personas s idóneas y calificadas para los poderes públicos según
lo establecido en la Constitución. 13. Rescatar la imagen de nuestro país en
términos de sus representantes en el exterior.
14. Restablecer las responsabilidades correspondientes a los distintos
segmentos de la organización del estado incluyendo la profundización de la
descentralización. 15. Atacar el pronto
desarrollo a través de la privatización de las actividades indispensables para
el crecimiento de la economía. 16. Dar preferencia a nuestros intereses
internos vs los de una aparente conveniencia externa. 17. Dejar de ser un país
adjetivo: para todo seamos venezolanos (sustantivo) y no bolivarianos
(adjetivo). Aparte: toda la ristra de otros problemas por resolver.
Caracas, Diciembre de 2015.
odoardolp.blogspot.com
@oleopon
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