El blindaje del petróleo.
Por: Odoardo
León-ponte
Partiendo de la
premisa de que ahora, más que nunca, dependemos del petróleo para nuestra
subsistencia como país, debemos diseñar un juego de políticas y estrategias que
lo protejan para que nuestro país sea viable: debemos “blindar” al petróleo para
minimizar la posibilidad de que las acciones desacertadas de las que ha sido
objeto no vuelvan a ocurrir. De otra forma seguiremos siendo un país de “estira
y encoje” que no llegará a desarrollarse nunca y que seguirá sometido a lo que
suceda de acuerdo con la mejor o peor voluntad del gobernante de turno y sin
factor de continuidad para el progreso. Llevamos cien años de actividad
petrolera, buscando la forma de evadir la mejor manera de enfocar su verdadero desarrollo
con excusas y fórmulas inaceptables. Se trata ahora, con base a esos cien años de experiencias y fracasos, de
asegurar el blindaje de la actividad petrolera para que sea posible asegurar
que esta produzca lo que necesitamos como base para nuestro desarrollo. No se
trata de fórmulas de izquierda o de derecha en el manejo del petróleo en sus
distintos grados, como anotan algunos observadores poco acertados, sino de disminuir
la posibilidad de que nuestra desacertada dirigencia pueda causar los tropiezos
en su desarrollo tal y como se han anotado en los cien años que llevamos
tratando de convertirlo en nuestra base de desarrollo, afectándolo
negativamente cada vez más en perjuicio de nuestra gente, exceptuando a los pocos
que la han usado para beneficio personal, como trampolín político o como fuente
de enriquecimiento.
¿Qué deberíamos
haber aprendido? 1. Que el petróleo requiere dinero (que no tenemos),
tecnología (que no tenemos ni tenemos con qué comprar) y recursos humanos
calificados (que no tenemos ni podremos pagar) y que esos recursos están en
manos del inversionista privado. 2. Que nunca
hemos tenido (y ahora menos) esos recursos financieros y humanos (mucho menos
después de la “decapitación”) y si los tuviéramos, serían necesarios para hacer
todo lo que no hemos hecho en estos cien años de” bonanza” petrolera en áreas
distintas al petróleo. 3. Que las alianzas con empresas estatales traen
compromisos políticos que deben quedar fuera del negocio petrolero. 4. Que el
manejo del petróleo requiere independencia para las decisiones sobre inversión que
deben estar ligadas a las necesidades del negocio y no limitadas por las del
estado. 5. Que el estado debe permitir y promover (y no frenar) el crecimiento
de la actividad petrolera a través de las inversiones del capital privado. 6. Que
la clave para el crecimiento del país está en el crecimiento de la capacidad de
la industria petrolera, ahora diezmada, para generar fondos que puedan ser
utilizados a su vez para el desarrollo del país y que estos fondos sean
distintos a los que se requieren para el desarrollo del petróleo. 7. Que desde
la perspectiva a futuro, igual situación tenemos en cuanto a toda la ristra de
empresas quebradas pertenecientes al capitalismo del estado y al que, en lógico
paralelo, debemos aplicar las mismas pautas: Cantv, Sidor, café, aluminio, etc.
8. Que todos los fondos que podamos generar en el corto y mediano plazo serán
insuficientes para las necesidades generadas por incapacidad, indolencia o
inacción y para apoyar al desarrollo de la industria privada indispensable para
nuestro desarrollo. 9. Que con la
crítica situación que hemos desarrollado no podremos, consciente y responsablemente,
creer que podremos disponer de los fondos y recursos humanos necesarios para cumplir
esa gesta, dentro de una estrategia unida a un capitalismo de estado: créelo
sería soñar despiertos. 10. Que mientras menos fondos pasen por las manos del
estado, menos oportunidad habrá para la corrupción. Y por andar soñando
despiertos durante estos cien años es que no viajamos en el tren del desarrollo
basado en el petróleo y hemos perjudicado la posibilidad de una democracia
fundamentada en una economía basada en pilares suficientemente fuertes para
mantener la libertad basada en conceptos de Desarrollo Humano.
Caracas, Diciembre
de 2015. odoardolp@gmail.com odoardolp.blogspot.com
@oleopon
No hay comentarios:
Publicar un comentario