martes, 8 de diciembre de 2015

El blindaje del petróleo.
Por: Odoardo León-ponte
Partiendo de la premisa de que ahora, más que nunca, dependemos del petróleo para nuestra subsistencia como país, debemos diseñar un juego de políticas y estrategias que lo protejan para que nuestro país sea viable: debemos “blindar” al petróleo para minimizar la posibilidad de que las acciones desacertadas de las que ha sido objeto no vuelvan a ocurrir. De otra forma seguiremos siendo un país de “estira y encoje” que no llegará a desarrollarse nunca y que seguirá sometido a lo que suceda de acuerdo con la mejor o peor voluntad del gobernante de turno y sin factor de continuidad para el progreso. Llevamos cien años de actividad petrolera, buscando la forma de evadir la mejor manera de enfocar su verdadero desarrollo con excusas y fórmulas inaceptables. Se trata ahora, con base a esos  cien años de experiencias y fracasos, de asegurar el blindaje de la actividad petrolera para que sea posible asegurar que esta produzca lo que necesitamos como base para nuestro desarrollo. No se trata de fórmulas de izquierda o de derecha en el manejo del petróleo en sus distintos grados, como anotan algunos observadores poco acertados, sino de disminuir la posibilidad de que nuestra desacertada dirigencia pueda causar los tropiezos en su desarrollo tal y como se han anotado en los cien años que llevamos tratando de convertirlo en nuestra base de desarrollo, afectándolo negativamente cada vez más en perjuicio de nuestra gente, exceptuando a los pocos que la han usado para beneficio personal, como trampolín político o como fuente de enriquecimiento.

¿Qué deberíamos haber aprendido? 1. Que el petróleo requiere dinero (que no tenemos), tecnología (que no tenemos ni tenemos con qué comprar) y recursos humanos calificados (que no tenemos ni podremos pagar) y que esos recursos están en manos del inversionista privado. 2.  Que nunca hemos tenido (y ahora menos) esos recursos financieros y humanos (mucho menos después de la “decapitación”) y si los tuviéramos, serían necesarios para hacer todo lo que no hemos hecho en estos cien años de” bonanza” petrolera en áreas distintas al petróleo. 3. Que las alianzas con empresas estatales traen compromisos políticos que deben quedar fuera del negocio petrolero. 4. Que el manejo del petróleo requiere independencia para las decisiones sobre inversión que deben estar ligadas a las necesidades del negocio y no limitadas por las del estado. 5. Que el estado debe permitir y promover (y no frenar) el crecimiento de la actividad petrolera a través de las inversiones del capital privado. 6. Que la clave para el crecimiento del país está en el crecimiento de la capacidad de la industria petrolera, ahora diezmada, para generar fondos que puedan ser utilizados a su vez para el desarrollo del país y que estos fondos sean distintos a los que se requieren para el desarrollo del petróleo. 7. Que desde la perspectiva a futuro, igual situación tenemos en cuanto a toda la ristra de empresas quebradas pertenecientes al capitalismo del estado y al que, en lógico paralelo, debemos aplicar las mismas pautas: Cantv, Sidor, café, aluminio, etc. 8. Que todos los fondos que podamos generar en el corto y mediano plazo serán insuficientes para las necesidades generadas por incapacidad, indolencia o inacción y para apoyar al desarrollo de la industria privada indispensable para nuestro desarrollo.  9. Que con la crítica situación que hemos desarrollado no podremos, consciente y responsablemente, creer que podremos disponer de los fondos y recursos humanos necesarios para cumplir esa gesta, dentro de una estrategia unida a un capitalismo de estado: créelo sería soñar despiertos. 10. Que mientras menos fondos pasen por las manos del estado, menos oportunidad habrá para la corrupción. Y por andar soñando despiertos durante estos cien años es que no viajamos en el tren del desarrollo basado en el petróleo y hemos perjudicado la posibilidad de una democracia fundamentada en una economía basada en pilares suficientemente fuertes para mantener la libertad basada en conceptos de Desarrollo Humano.

Caracas, Diciembre de 2015. odoardolp@gmail.com odoardolp.blogspot.com @oleopon  

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