Este término siempre ha sido utilizado para identificar a las personas que opinan sobre la materia petrolera, irrespectivamente de si sus conocimientos provienen de su participación en las actividades de la operación petrolera misma. Así, hemos vivido etapa tras etapa en las cuales hemos oído y atendido a lo que han dicho quienes se hayan autodesignado o hayan sido designados como técnicos petroleros, sin distinguir en cuanto a la especialidad de la actividad petrolera de que se trate. Hemos oído opiniones de todo tipo provenientes de todo tipo de expertos petroleros, sobre todo tipo de actividades sin que, en la mayoría de los casos, hayan sido tratados los temas por personas con formación profesional y experiencia práctica en materia petrolera.
Durante la etapa anterior a la estatización de las actividades petroleras, al personal de las empresas petroleras no se le pedía opinión bajo la premisa de que trabajaban para empresas de capital extranjero. En consecuencia surgían los técnicos petroleros de los partidos políticos o de las organizaciones que se estimaba tenían como norte el mejor interés del país. Era común oír las opiniones relacionadas con la actividad petrolera de personas quienes, en nombre propio o en representación de instituciones distintas a las empresas operadoras, tenían qué decir sobre el petróleo. Se actuaba y opinaba más en función política que en función de la realidad técnica y en muchos casos el objetivo era lograr una figuración personal. Aparecían los voceros, entre los cuales algunos merecían respeto, pero la vocería se manejaba principalmente en función de enfoques políticos y hasta politiqueros.
Pero también se dirimían las diferencias sobre enfoques en la gama de eventos que se desarrollaban organizados bajo los auspicios de las asociaciones profesionales, en los cuales participaban tanto los expertos petroleros como los que trabajaban en la industria, además de los políticos. En ellos se debatía la materia y se identificaban las posiciones y las opiniones de los participantes, sin que hubiera limitaciones al derecho o a la participación misma. Actividad positiva.
Como resultado de la decisión de estatizar la actividad petrolera, los profesionales y técnicos que conformábamos los cuadros de la industria petrolera privada, los verdaderos técnicos petroleros, generalmente de bajo perfil , decidimos incorporarnos como parte en el proceso, para los cual tres gerentes de nivel medio de la Shell fundamos la Agrupación de Orientación Petrolera, Agropet. Esta agrupación, logró con sus razonamientos y su participación, respaldada por 2.500 profesionales y un grupo importante de los altos jerarcas de las empresas y del ejecutivo, que se tomara en cuenta su criterio en el debate y con su participación se logró una estatización "sensata, no traumática y civilizada". Agropet le presentó sus observaciones y recomendaciones al Gabinete Ejecutivo y a la Comisión Nacional de Reversión, en Miraflores. Se estatizo la actividad.
Quedaban siempre las dudas sobre el rumbo que seguiría la industria petrolera en manos del Estado y bajo la influencia de los políticos. Se trataba de la difícil tarea de mantener una isla de excelencia en un país donde se había desproporcionado el poder económico y político a favor del Estado. A pesar de los esfuerzos positivos, el tiempo daría la razón a las dudas.
odoardolp@gmail.com
http://odoardolp.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario