Partamos de que la jubilación es un contrato entre la empresa y el trabajador al momento en que el trabajador acepta acogerse al plan de jubilación con las condiciones que le ofrece la empresa: en este caso Pdvsa. Esta última, como empresa debe actuar de acuerdo con las circunstancias para responder a las vicisitudes de los jubilados. Veamos lo que hizo Pdvsa Siglo XX.
Cuando Pdvsa Siglo XX se dio cuenta de que muchos jubilados tenían pensiones por debajo del salario mínimo, fijó que la pensión mínima debía igualarse en adelante al salario mínimo. Después, Pdvsa Siglo XX tomó la determinación de entregar al fondo (APJ-PDV) los montos necesarios para que pudiera producir dividendos para cubrir en lo posible el impacto de la inflación, conviniéndose igualmente entregar todos los años la reserva correspondiente. Así, el fondo produjo rendimientos que fluctuaron entre 16 y 40,50% y que fueron distribuidos proporcionalmente a cada jubilado de acuerdo con sus haberes en el fondo. Por otro lado, el fondo adquirió algunas propiedades y llegó a tener más del 50% de su patrimonio en inversiones en el exterior lo que le permitía mantener un cierto blindaje contra la inflación y devaluación. También se acogió la solicitud de AJIP y se designó un representante de esa institución con voz pero sin voto en la junta administradora del fondo. Pdvsa Siglo XX demostró con hechos que mantenía en alta estima a sus jubilados y les atendía en sus realidades a pesar de que nunca llegó a tener ingresos ni remotamente parecidos a $100 por barril. Eran otros tiempos.
Pdvsa Siglo XXI ha sido otra cosa. Con ingresos que se salen de la capacidad de apreciación del común de los mortales, en el año 2000 se hizo la primera distribución de dividendos del fondo en forma no proporcional a su propiedad, dejando fuera de la distribución a los jubilados que habían pertenecido al nivel ejecutivo. Comenzaba la nivelación por debajo. Por otra parte, Pdvsa Siglo XXI constituyó otro fondo de capitalización para los trabajadores de la "Nueva Pdvsa" manejado por la misma junta administradora y voló de la junta administradora al representante de AJIP.
Con base a lo anterior nos preguntamos varias cosas: ¿Cómo se manejan los derechos de los jubilados y las obligaciones de Pdvsa Siglo XXI (que es el mismo patrono del Siglo XX)? ¿Por qué Pdvsa Siglo XXI ha desmejorado tan significativamente los derechos y beneficios adquiridos por los jubilados a pesar de contar con inmensísimos recursos financieros? ¿Cómo se dividen las inversiones de los distintos fondos y cuál o todos, fueron objeto del fraude ya conocido? ¿Cuál es el criterio de justicia y derecho en la repartición de los dividendos? ¿A los jubilados de la "Nueva Pdvsa" se les trata de la misma e injusta forma? ¿Por qué, con tantísimo dinero, Pdvsa Siglo XXI recorta el modo de vida a los jubilados que le dedicaron casi toda su vida de trabajo a la empresa? ¿Acaso Pdvsa Siglo XXI no es de todos? ¿Es justo que la tarjeta de alimentación que debería ser un complemento ya supere ampliamente a la pensión mínima de jubilación? ¿Cuál es la filosofía de responsabilidad con los jubilados que aplica una empresa que es de todos? ¿O es que por serlo le toca menos a cada uno? ¿Se han dado cuenta los jubilados de lo que está pasando? ¿Y qué opina AJIP, que debe defender los derechos individuales y colectivos de sus afiliados?
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